¿Quieres saber lo que hace la SGAE con el canon que pagamos seamos piratas o no? Te lo voy a decir: adjudicarse mediante un concurso público amañado el Palacio del Infante Don Luis. A estas alturas esto no resulta del todo increíble. Lo que me sigue sorprendiendo es que los piratas sigamos siendo los consumidores. Mientras a tí te cuesta llegar a fin de mes y dejas de comer carne o pescado muchos días porque no puedes, ellos se gastan el dinero de tu canon en, no sólo pillarse un palacio, sino realizar obras en el mismo (en principio prohibidas, ya que la construcción es patrimonio protegido), sino que además, y copio textualmente:
El proyecto de la SGAE prevé edificar 10.000 metros cuadrados, levantar auditorios, ascensores donde hay escaleras de época, construir seis chalés en la zona del antiguo estanque, remozar una cocina del siglo XVIII para lugar de encuentros entre profesionales del sector y, ahí es nada, instalar despachos directivos en la mismísima habitación de la condesa de Chinchón y aledaños.
Ya no sólo estamos hablando de pasta, sino también un poco de moral, de ética. A ellos no les parece bien que no se proteja su música, en cambio no les parece mal dejar de proteger un inmueble histórico. ¡Ah! Ya nos vemos las caras. Por no hablar de la naturaleza fraudulenta del concurso público. Desde luego, hay que tener cara para llamar a los demás piratas.
