sábado, febrero 02, 2008

Odios de hace 70 años

Hay que aceptarlo. El hombre es incapaz de aprender de su propia historia, incapaz de ver que por tener ideas diferentes hay gente que ha muerto y otra se ha quedado para vivir toda su vida con fantasmas abominables durmiendo a su lado. Somos incapaces. Cuando intentamos rememorar a nuestros muertos, hacerles un monumento, nombrar una calle o cualquier cosa, estamos abriendo viejas heridas en cuerpos nuevos. ¿Alguien lo entiende?

La Comisión Cívica por la Memoria Histórica de Alicante lleva años reclamando un monumento simbólico allá donde estuvo el "Campo de los Almendros", un campo de concentración donde las tropas de Franco condujeron a sus últimos rehenes republicanos, los alicantinos que no pudieron alcanzar los barcos para huir. Sólo querían hacer un parque, plantar unos almendros y construir un muro con unas frases para la posteridad. En ningún momento se les ha concedido. Ni siquiera se ha respetado el último almendro que quedaba, sino que ha sido arrancado de esa tierra para construir una carretera, por parte del Ayuntamiento.

Pero no sólo eso, sino que además, personas con poca sensibilidad y que se atribuyen una guerra que no han vivido, se permiten insultar y estropear lo poco que pueden hacer para rememorar a los antepasados de nuestra propia tierra. Qué más dá si eran republicanos o no. Eran gente de a pie que nada tenía que ver con la política. ¿Tanto cuesta tener humanidad? Arrancaron el árbol que plantaron en memoria de aquellos alicantinos que tanto sufrieron.