ETA ha vuelto a fastidiarnos las navidades. Aunque tenemos que agradecer que no haya fallecidos ni heridos, este atentado tiene un matiz especial y es la aversión que siente ETA hacia los periodistas. Una lamentable situación que pone los pelos de punta al mismo tiempo que obliga a pensar en la libertad de expresión. ¿Algún día seremos capaces de superar este conflicto?
¿Y cuándo acabará la eterna lucha entre Israel y Palestina, por culpa de la cual tenemos que ver cadáveres de niños en ciudades derruidas? ¿Qué tiene que pasar para que la ONU deje de pagar millonadas por cúpulas artísticas y se dedique a poner sus huevos encima de la mesa para decir que aquí no se mata a nadie? ¿Qué le pasa a este mundo que no puede cambiar?
¿Y cuándo acabará la eterna lucha entre Israel y Palestina, por culpa de la cual tenemos que ver cadáveres de niños en ciudades derruidas? ¿Qué tiene que pasar para que la ONU deje de pagar millonadas por cúpulas artísticas y se dedique a poner sus huevos encima de la mesa para decir que aquí no se mata a nadie? ¿Qué le pasa a este mundo que no puede cambiar?
