La vida da tantas vueltas que a veces nos deja turulatos. Si le cuentas a una persona de 70 años que unos se han divorciado por un affaire en un mundo imaginario, virtual, no se lo creen. Pues la historia es que una pareja británica, que se conoció por Internet, tenía cada uno su avatar en Second Life y eso les llevó a la perdición. Él le puso los cuernos con otro avatar y ella no se lo perdonó.
Así son las cosas. Tú me eres infiel, patada en el culo. Aunque haya sido en tu imaginación, aunque realmente no haya ocurrido nada. ¿O si? La inclusión de la persona en los mundos virtuales creo que debe ser objeto de análisis por parte de los psicólogos, porque algo debe de haber ahí que se nos descuadra, que se aleja de nuestras estructuras habituales del pensamiento y del inconsciente.
Así son las cosas. Tú me eres infiel, patada en el culo. Aunque haya sido en tu imaginación, aunque realmente no haya ocurrido nada. ¿O si? La inclusión de la persona en los mundos virtuales creo que debe ser objeto de análisis por parte de los psicólogos, porque algo debe de haber ahí que se nos descuadra, que se aleja de nuestras estructuras habituales del pensamiento y del inconsciente.
Bueno, no deja de ser curioso.
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