martes, febrero 28, 2006

Como Robots (no la peli, sino como R2D2)

Hablar otra vez de lo informatizado que está el mundo me parece sumamente obvio. A pesar de ello, es lo que toca.
Somos capaces de hacer de todo por Internet, la gente cada vez busca una vida más sencilla, que puedas acceder a lo que quieres con un par de clicks y no tengas que preocuparte por nada más. Cocinas inteligentes, microchips, cookies...todo, en teoría, para hacer la vida más fácil. Los que hablaban de la paranoia controladora por parte de entes públicos pero secretos han acallado sus voces y están totalmente sumergidos en el messenger.
Es cierto que la informatización de un sinfín de procesos ha motivado el que aumente la calidad de vida de aquel que se puede permitir un ordenador y una tarifa plana, cada vez más accesibles. Pero creo que no debemos dejarnos encantar con tanta magia, y también tenemos que reivindicar los procesos de siempre, lo tradicional. No quiero decir que nos apuntemos todos a bailes regionales, sino que con tanta prisa por mejorar se destruyen muchas cosas: edificios nuevos suprimen viviendas anteriores con un encanto y una historia incuestionable (las historias personales, esas repletas de intrigas, celos, putas y amores ya no tienen ninguna validez); se borran del mapa los muebles antiguos, se tira todo para renovar, no da tiempo a que las cosas se hagan efectivamente viejas. Es una tiranía de la moda de la modernidad, ya no sólo qué se lleva en la temporada primavera-verano que ya está en los escaparates alicantinos (a veintitantos de febrero, una manga corta color pistacho y no les dará vergüenza), sino lo que se lleva en todo: teléfonos móviles que se quedan obsoletos en 3 meses (En España 40,3 millones de abonados a líneas móviles), así como ordenadores, incluso en países tan pobres como Argentina se vendieron un millón de PCs.
En otro orden de cosas, comprar un carrete de fotos es casi tarea imposible y el revelado te cuesta un ojo, parece que no quisieran que continuasemos, los amantes del negativo, con nuestra inspiración fotográfica (no me la matarán, aunque tenga que montarme un taller clandestino de revelado). Los niños parece que salgan del útero materno hablando por el móvil, y todavía no se han visto todos los efectos que podrían tener esos aparatos malignos sin los que ya nos es casi imposible vivir. La pedofilia se ha extendido también gracias a Internet, aunque antes también existiese, hoy es más fácil que uno de esos ENFERMOS MENTALES difunda los abusos sexuales a un ser tan desprotegido, a pesar de que la policía y las autoridades competentes mundiales luchen contra ello.
Por supuesto también hay una parte muy buena. La comunicación se ha convertido en COMUNICACIÓN y fluye cual culebrilla entre todos nosotros. Hoy puedes estar aquí y mañana en cualquier otro sitio y siempre te podrás conectar, saber qué pasa en tu tierra y hablar con tus amigos. Internet ha facilitado la comunicación, la ha hecho crecer, la ha vuelto GRANDE. también ha provocado que tendencias minoritarias puedan verse reflejadas en un espacio, encontrándose con otras gentes también interesadas en lo mismo. Reduce también el tiempo que puede llevarte realizar una acción con las operaciones bancarias on line, por ejemplo; o buscar un viaje y pagarlo en el momento. Por último, ha permitido que LA CULTURA SE EXTIENDA, QUE LOS ARCHIVOS SE COMPARTAN Y QUE PODAMOS BAJARNOS UNA CANCIÓN EN UN MINUTO, ampliando nuestras miras musicales, cinematográficas y de otros tipos (incluso de Yoga, hay miles de manuales en el emule, miles de músicas).
Esta es, sinceramente, una de las cosas que más me gustan de Internet.

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